En este acto simbólico se llevan a cabo distintas acciones a lo largo de toda la noche
El tres de agosto va a tener lugar la VI Guardia Templaria en honor a la Patrona, según han informado fuentes de la Asociación de Templarios de Jumilla. En este acto simbólico se llevan a cabo distintas acciones a lo largo de toda la noche. “A las cero horas el hermano capellán, que representa la máxima autoridad espiritual de la comunidad templaria de la bailía jumillana, papel interpretado por el poeta jumillano Juan Castellanos Gómez, lanza al espacio dos cohetes, uno con los colores blanquiazules de la virgen, y el otro un trueno de doble carga para avisar al diablo, y al pueblo, que el Temple de Jumilla, por Nuestra Señora, entra en guardia. Acto seguido, postrados ante las puertas de la ermita de San Agustín le rezan a la virgen la Oración de fuerza, “en la que le piden a la virgen les de fuerzas para cumplir la guardia, les proteja a ellos de todo mal, al pueblo de Jumilla y a las buenas gentes de todo el mundo”. “A la una son recitados originales poemas a la virgen que obedecen a prestigiosas plumas locales, y también enviados desde diversos municipios españoles donde se hace referencia a la guardia templaria jumillana”. “La Guardia de Honor a Nuestra Señora la forman las banderas de numerosos municipios de la Región de Murcia enviadas cada año ex profeso por sus alcaldías presidencias para la ocasión, y que son mencionadas en lectura pública para conocimiento del vecindario, nombres de las ciudades que también se pueden encontrar impresas en un modesto programa de la Guardia Templaria que edita la asociación templaria a todo color”. “De tres a cinco horas el Temple de Jumilla entra en silencio y meditación preparando el espíritu para el rezo del rosario de la aurora que a las 05h 30, ante las mismas puertas de la ermita, le dedican a la virgen como una despedida en comunión con Ella”. “Los templarios jumillanos decoran el perímetro exterior de la ermita con escudos templarios que obedecen a las encomiendas más importantes que tuvo la Orden, destacando algunas de las más relevantes en la Península Ibérica, donde no se les persiguió, Ponferrada, Cáceres, también Londres, forman los escudos de aquellos castillos de la España templaria junto con cruces y apellidos ilustres jumillanos, y a todo el que se acerca y le dedica unos cristianos instantes a la virgen patrona le obsequian con un vasito de exquisito vino dulce de los formidables viñedos jumillanos, puesto a refrescar en campana de vidrio cubierta de hielo, néctar que acompañan con los ricos sequillos locales cuya elaboración se remonta a la Jumilla árabe, ya que Jumilla fue una gran villa musulmana según los numerosos vestigios y recientes descubrimientos de tumbas que se suman a las ya conocidas en esta gran macabra de Jumilla”. “La Asociación Templarios de Jumilla, invocando y amparándose en el contenido, único en el mundo, de las Actas Capitulares del Concejo de la Villa de Jumilla fechados en 1614, 1615 y 1616, se suman a los agasajos patronales organizando su Guardia Templaria a la virgen de la Asunción, rememorando aquello que los Caballeros Templarios profesaron con total devoción durante los casi doscientos años de la existencia de la Orden”. “La guardia en sí pretende ser una transmisión del conocimiento de la liturgia mística, llena de simbolismo templario, que adapta la Asociación Templarios de Jumilla a su actuación, no solamente en la mentada guardia, si no en el programa de actividades culturales, religiosas y festeras que a lo largo del año desarrollan tanto en el municipio de Jumilla, como Región Autónoma de Murcia y fuera de ella, actividades enmarcadas en su genuina creación que titulan; Cruzada Cultural de la bailía Templaria de Jumilla, cuya divisa y voz de combate es: Por Nuestra Señora”. “Los templarios jumillanos procuran cultivar el conocimiento de aquello que identificó y distinguió a la poderosísima Orden del Temple, por ello, extraído del Museo del Vestir de Barcelona, y diversa documentación histórica, visten hábitos, capas con la cruz roja de las Ocho Beatitudes, portan armamento, escudos, exhiben el gonfalón templario, cota mallas, y se hacen acompañar por otro símbolo templario, una perrita guardiana que lleva el Gran Maestre, el único que está obligado a permanecer toda la noche de ronda y vela por sus hermanos de guardia”. “Esperemos que el viajero no se haga una idea desorbitada de esta reivindicación templaria jumillana, cuya asociación es muy activa, pequeña y modesta, pero llena de reivindicación del rico patrimonio histórico y cultural que posee Jumilla, y en las guardias templarias jumillanas a Nuestra Señora encontrarán todo lo aquí expuesto, de forma sencilla y humilde, pero hay que decir que solamente son dos Caballeros Templarios los que durante seis horas nocturnas velan a la virgen patrona. El Hermano Capellán, y el Gran Maestre de la Orden del Temple del bailío de Jumilla”.
NOTA: Se adjunta documento completo de la VI Guardia Templaria |
Fotos: Ayuntamiento de Jumilla