La Ofrenda de Uvas y las Embajadas de Moros y Cristianos, protagonistas de la jornada del lunes de Feria.
La Tradicional Ofrenda de Uvas y la Pisa del Primer Mosto volvió ayer al habitual escenario de la Glorieta, en la 41 Edición de las Fiestas de la Vendimia. Antes de la Ofrenda a las seis de la tarde, las peñas visitaron la Residencia de ancianos desamparados de Santa Teresa de Jesús Jornet de nuestro municipio, donde ofrecieron un encuentro homenaje a los ancianos y ancianas que allí residen.
Tras el homenaje y en desfile, pasearon las uvas que horas después se pudieron degustar en forma de mosto ya. Fue en la tradicional ofrenda de uvas al Niño de las Uvas y la pisa del primer mosto que tras le bendición oportuna se dio a degustar a las personas asistentes.
El acto de pisa, en el que se volvió a vivir una estampa histórica de Jumilla, contó este año y como pisaor de honor con la presencia de Antonio Avilés, Presidente de la Federación de Peñas Huertanas, quien hico en su alocución, un llamamiento a mantener y conservas tradiciones como ésta como se hace y demanda de la capital murciana, con sus fiestas del Bando de la Huerta.
El Alcalde de Jumilla, Enrique Jiménez, también apoyó con sus palabras el trabajo de la Federación de Peñas de la Fiesta de la Vendimia a quienes agradeció el trabajo por el mantenimiento de la Fiesta y por la conservación de todos los actos en esta edición.
Y a las 22,30 horas llegó el turno de las Embajadas y el Parlamento de Moros y Cristianos, organizado por la Asociación de Moros y Cristianos Don Pedro I, en el Paseo Poeta Lorenzo Guardiola.
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