Se trata de los cuadros de ‘Nuestra Señora de Gracia’, el cuadro de la ‘Anunciación a la Virgen María’ y la imagen de Santa Catalina.
El Ayuntamiento de Jumilla, a través de la concejalía de Cultura, ha enviado dos cuadros y una imagen emblemática de Jumilla a los Talleres del Centro de Restauración de La responsable de Cultura Juana Guardiola ha indicado que “una vez restauradas y recogidas estas piezas, serán presentadas públicamente”.
‘Nuestra Señora de Gracia’
En cuanto al cuadro de Nuestra Señora de Gracia, según informa el director del Museo Etnográfico y de Ciencias Naturales, Cayetano Herrero, “se trata de uno de los pocos cuadros que se conservan en Jumilla, con la imagen de nuestra antigua Patrona”. Representa la imagen estante de Tiene unas dimensiones de Referente al estado de conservación, al parecer, presenta importantes deterioros tanto por rasgaduras actuales como otras mal restauradas. Parte de la capa pictórica aparece escamada y con perdida de adherencia al soporte y la parte de los cortinajes se encuentra repintados en su totalidad. Se encuentra desclavada de su bastidor original y clavada directamente al marco actual.
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En cuanto al cuadro ‘ Este cuadro tiene unas dimensiones de La obra también presenta importantes deterioros tanto por rasgaduras actuales como otras mal restauradas, en tres ocasiones. Parte de la capa pictórica aparece escamada y en gran parte de ella aparece con perdida de adherencia al soporte. En su parte inferior aparecen muestras de haber tenido humedad o haber sufrido alguna inundación, lo que ha repercutido gravemente en la obra pictórica. Se encuentra clavada de su bastidor original pero con problemas de xilófagos.
Imagen de Santa Catalina
Por último, sobre la imagen de Santa Catalina procede de la ermita con el mismo nombre construida en 1450 en los extrarradios de la villa, según ha señalado Cayetano Herrero en un informe. Se trata del segundo edificio religioso levantado en el llano (a extramuros de la alcazaba árabe); veinte años después de la construcción de Santa María del Arrabal y por supuesto anterior a La imagen es una talla en madera policromada y dorada que representa a Santa Catalina de Antioquia. Escultura estante, que tiene a sus pies en busto del emperador Majencio, sujetando en su mano izquierda una media rueda dentada con puntas de hierro y en su mano derecha le falta una pluma por sus estudios de filosofía y la conversión al cristianismos de cincuenta eruditos, o una espada como símbolo de su muerte por decapitación. Procede de la actual ermita del Cementerio Municipal, hasta la primera década de los años 70 que fue trasladada al Museo Municipal de plaza de Referente al estado de conservación, que hace necesaria una actuación, se indica que a lo largo de la figura se aprecian numerosas grietas debido al movimiento de la madera y a la perdida de poder adhesivo de la cola y algunas piezas despegadas. Se evidencian clavos que afloran a la superficie. Algunas de las partes de la figura sufren importantes erosiones que ocasionan grandes lagunas de la capa pictórica, con levantamiento de la policromía en la generalidad. Presenta importantes deterioros tanto en la talla como en la policromía en la que se aprecia importantes desconches, así como importantes zonas repintadas. Los repintes se realizaron por diversas manos en épocas distintas y distintas técnicas. Ninguno de ellas presenta una calidad suficiente para pensar en su conservación. Se pueden apreciar hasta tres capas distintas de repintes, siendo su capa pictórica original un dorado al agua sobre bol de color rojo y estofado en túnica y azul en las mangas. El pecho de la santa presenta una gran laguna con desbaste intencionado, quizás para eliminas las protuberancias del pecho Esta imagen ha vivido una restauración, ya que según inscripción en la peana fue restaurada en 1895, repintando con colores distintos y ocultando en toda la talla su estofado original. Para Cayetano Herrero la imagen de Santa Catalina es actualmente la talla más antigua que conservamos en Jumilla, a excepción de las tallas conservadas en el Monasterio franciscano de Santa Ana, por la destrucción de las imágenes en julio de 1936 y dado que la imagen no se encuentra al culto y está expuesta en el Museo Municipal, “sería recomendable que el proceso de restauración le devolviese su esplendor original si la policromía se conservase relativamente íntegra, procediendo al tapado de las lagunas existentes, pero si ésta presenta pérdidas importantes, somos partidarios de un tratamiento estrictamente de conservación. Quedando todo ello sujeto al criterio de los técnicos del Centro Regional de Restauración de Verónicas”. |
Fotos: Ayuntamiento de Jumilla