Por suerte, el buen tiempo acompañó y no hubo que lamentar incidentes de gravedad
Miles de jumillanos y personas venidas de otras ciudades cercanas participaron ayer en la tradicional Romería del Cristo Amarrado a la Columna, donde la imagen de Salzillo vuelve a su morada habitual: el convento franciscano de Santa Ana del monte. A las 6:30 horas se celebró la misa de despedida en la Parroquia Mayor de Santiago, con la asistencia de centenares de personas. Tras su parada en la Ermita de San Agustín, los fieles que acompañaban la imagen partieron en Romería hacia Santa Ana. Al convento llegaba sobre las 11:30 donde el Cristo fue recibido, por los padres franciscanos, con la celebración de una Eucaristía. A lo largo del recorrido, la venerada imagen fue acompañada por centenares de devotos, así como representantes de colectivos como la Hermandad organizadora y que lleva su nombre y La Peña Caballista, entre otros. Una vez en el monte, los asistentes disfrutaron de una jornada en la que se desarrollaron distintas actividades en la Naturaleza. Para este evento, la Concejalía de Seguridad Ciudadana organizó un preventivo de seguridad y sanitario compuesto por más de cien personas que, según el concejal Primitivo González, funcionó a la perfección y con total normalidad “no hubo que lamentar incidentes de gravedad, salvo una caída de un ciclista a la altura de San Agustín”. De esta forma, el Cristo Amarrado a la Columna ya se encuentra en el convento hasta el próximo año que volverá a la ciudad para participar en la Semana Santa. |
Fotos: Ayuntamiento de Jumilla