La lluvia deslució el desfile de la ofrenda de flores al Cristo Amarrado a la Columna, que tuvo lugar ayer domingo. A pesar de esta lluvia que apareció al inicio del desfile, fueron muchos los jumillanos y jumillanas que participaron en la ofrenda. También tomaron parte representantes de colectivos y asociaciones, así como distintas autoridades.

El desfile, que recorrió la calle principal y otras del casco antiguo, hasta llegar a la Parroquia Mayor de Santiago. Los participantes, de todas las edades, iban ataviados con el traje típico y depositaron sus flores ante la imagen del escultor murciano Francisco Salzillo.

El Cristo Amarrado a la columna se encuentra en la localidad desde el pasado mes de marzo cuando fue trasladado desde su morada habitual, el convento de Santa Ana del Monte, para participar en las procesiones de Semana Santa. El próximo domingo volverá al convento franciscano y su traslado se hará, como es también tradicional, en Romería y, seguro, acompañado nuevamente de miles de files y devotos de esta imagen.