El pasado domingo tuvo lugar la tradicional Romería del Cristo Amarrado a la Columna. La lluvia deslució considerablemente esta jornada en la que habitualmente participan miles de personas que acompañan la imagen de Salzillo hasta el convento de Santa Ana del monte, donde permanecerá hasta el próximo año.

A pesar de la lluvia, muchos fueron los jumillanos y visitantes que acudieron a esta romería. La jornada comenzó con una misa de despedida en la Iglesia de Santiago, desde donde el Cristo partió en procesión hasta San Agustín. Una vez allí, la talla del escultor murciano se despidió de la ciudad hasta el próximo año, cuando en fechas cercanas a la Semana Santa regresará para participar en las procesiones.

Desde San Agustín comenzó la romería hasta el convento de Santa Ana, donde el Cristo fue recibido por los padres franciscanos y donde se ofició una misa de bienvenida. A lo largo del recorrido, la imagen iba cubierta por un plástico para protegerla de las inclemencias del tiempo, incluso, a falta de unos kilómetros, tuvo que ser introducida en un camión ante la persistencia de la lluvia.

La valoración del concejal de Seguridad Ciudadana Primitivo González ha sido positiva "aunque fue mucha menos gente, en el aspecto de intervenciones solo hubo que realizar dos actuaciones sanitarias de poca importancia".

Hay que recordar que en el dispositivo de emergencia de este año participaron cerca de 100 personas de distintos organismos y colectivos.