Tras varias semanas en Jumilla, la imagen del Cristo Amarrado a la Columna ha regresado a su morada habitual. El Cristo ha permanecido en la ciudad para su participación en las procesiones de Semana Santa.

La talla de Salzillo fue trasladada, el pasado domingo, en Romería desde la Parroquia Mayor de Santiago hasta el convento franciscano de Sana Ana del Monte.

Tras la celebración de la tradicional Eucaristía, la imagen partió hacia el convento acompañada de cientos de jumillanos y devotos del Cristo. Ya en San Agustín fue despedida por los vecinos y comenzó su recorrido hasta el monte. En el monasterio, el Cristo fue recibido por los franciscanos con la celebración de una Santa Misa.

A lo largo del camino, con la imagen iban multitud de devotos, que una vez en Santa Ana disfrutaron de una jornada campera en la que se desarrollaron distintas actividades por parte de varios colectivos.