Ayuntamiento de Jumilla

De nuevo, dos piezas históricas van a ser las protagonistas en el Museo Arqueológico Jerónimo Molina y en el Museo Municipal de Semana Santa. Hasta final de año, ‘Las Cuatro Puntas de Flecha’ y ‘La maza y la rodela’ son las piezas del trimestre en los citados museos. Con esta acción se pretende, según ha indicado la concejal de Cultura Juana Guardiola “dar protagonismo a estos elementos y difundir sus características y peculiaridades”. Así, desde el pasado 14 de octubre se puede visitar, en el Museo Arqueológico la pieza del trimestre, que son ‘Cuatro puntas de flecha’. 

Son cuatro puntas de flecha en forma de hoja de laurel, todas ellas hechas en sílex, con retoques planos y cubrientes, cuya punta se forma por la convergencia de los dos bordes de la punta, que están retocados bifacialmente, como el resto de la flecha. Procedentes del yacimiento de “El Prado”, cuya cronología se encuadra entre los últimos momentos del Neolítico y el Calcolítico Pleno-Final, en años de calendario, con fechas sin calibrar, hablamos de entre el 4000 a. C. y el 2500 a. C. El yacimiento de “El Prado” es uno de los más importantes de nuestra Comarca, al tratarse de un poblado estable del Calcolítico, localizado junto a la laguna endorreica del paraje de donde toma el nombre, y cuyas casas estaban semiexcavadas en el suelo, enlucidas en su interior con una potente capa de arcilla, que les servía de impermeabilizante. En dicho yacimiento se realizaron tres campañas de excavaciones arqueológicas entre los años 1980 y 1983, aportando una gran cantidad de material, cerámico, lítico, óseo y en madera.

Las Puntas de flecha de Hoja de Laurel tienen su origen en el Paleolítico Superior, en concreto en el período Solutrense, pero su probada eficacia, hizo que se siguieran fabricando hasta el Calcolítico Pleno, e incluso, que se fabricaran de mayor tamaño, para ser usadas como puntas de lanza.

Por otro lado, desde el pasado viernes 8 de octubre, se puede contemplar la maza y la rodela, del siglo XIX y pertenecientes a la Familia Tomás, que han tenido el detalle de prestar al museo por espacio de tres meses, para que todo aquel que quiera pueda acercarse a verlas. Las dos piezas pertenecen a la familia desde hace varias generaciones; concretamente la maza data del año 1870 aproximadamente y es la que porta desde entonces el Macero de los Armaos del Cristo Amarrado a la Columna. Dicha maza recae en sucesión directa desde aquel primer macero del siglo XIX, antes incluso de la propia fundación de la Cofradía del Cristo y que ha ido pasando de mano en mano, generación tras generación, hasta nuestros días.

Estas dos piezas estarán depositadas en el Museo de Semana Santa hasta el mes de diciembre abriendo con así la actividad de la “Pieza del Trimestre” que consistirá, como su nombre indica, en mostrar durante tres meses una pieza relacionada con la Semana Santa Jumillana y que cuyo interés recaiga en su rareza o su representatividad dentro de la misma.